lunes, 17 de mayo de 2010

Domus e Insula

Domus:


La domus era la casa unifamiliar romana de familias con cierto nivel económico, cuyo cabeza de familia llevaba el nombre de dominus.1 La erupción del Vesubio en el 79 d.C. que sepultó Pompeya ha conservado muchas de ellas en un magnifico estado y ha permitido a los arqueólogos realizar estudios sobre su arquitectura.
Tras acceder a la casa por un vestíbulo de reducidas proporciones se llegaba al atrio a través de las fauces, elemento característico de la domus, cubierto y con una abertura central llamada compluvium por la que entraba el agua de lluvia que se recogía en el impluvium. El atrio constituía el centro de la vida doméstica, en él se exhibían las estatuas de los antepasados (imagines maiorum) y se hacían ofrendas a los dioses protectores del la domus en el lararium. También tenía lugar en el atrio la salutación a los dueños de la casa. El tablinum (anexo al atrio) era una especie de archivo. Los [triclinio]s (triclinium) eran estancias donde se celebraban cenas y se dedicaban al reposo, los comensales se recostaban sobre los klynai. Los dormitorios se denominan cubiculum. Otras estancias eran la coquina (cocina) y los baños. También existían bodegas subterráneas. A partir del siglo II a. C. comienzan a construirse los peristilos, debido a influencia griega. Eran patios ajardinados rodeados de columnas, éstos iran ganado protagonismo en detrimento del atrio, que pierde su función el el siglo I d. C.


Insula:


Las insulas eran edificios de 3 a 5 plantas en un principio, construidas en adobe y madera pero luego fueron evolucionando a edificios de ladrillo cocido y concreto. Los departamentos se amontonaban unos con otros, eran de planta cuadrada y no poseían un patio interior lo que les otorgaba un complicado acceso. Poseían balcones y ventanas sin vidrio, que oportunamente eran tapiadas con madera durante el invierno para evitar el paso del frio. Simples, rústicos y monótonos hacían que, por la falta de regulación, muchas veces se convirtieran en laberintos de escaleras verticales. La gran mayoría de las insulas carecían de agua potable y baños, lo que obligaba a la gente a acudir a baños públicos y fuentes en el mejor de los caso; o directamente las ventanas durante el invierno o las noches, muy al pesar de los peatones. Muchos accidentes se producían por la cantidad de deshechos y residuos que salían despedidos de las ventanas, muchas veces impactando sobre los peatones descuidados que deambulaban por los márgenes del edificio. Las insulas eran un equivalente, en disposición, a las manzanas actuales pero dispuestas de manera irregular. Los pisos inferiores eran los más costosos y generalmente estos eran utilizados como comercios. Los pisos superiores, de difícil y tedioso acceso eran más baratos e inseguros, sobretodo cuando se producían derrumbamientos de la superficie causando muchas víctimas. Dado esto es que los pisos superiores, antes de las reglamentaciones que veremos más adelante, eran construidos de madera para alivianar la carga del peso estructural.
No todos los departamentos tenían la misma calidad, en comodidades. Como mencionamos los primeros, en el nivel del suelo, eran utilizados como negocios. Los del siguiente piso eran departamentos usualmente más costosos que los demás y se consideraban departamentos de lujo. La mayoría de los habitantes de las insulas pagaban un alquiler. Esto se daba por la característica en la construcción de estos edificios, los cuales eran levantados por un hombre de negocios que buscaba especular con este. Por esta razón era muy difícil encontrar un departamento a la venta o de dueño único.
En las más amontonadas era significantemente difícil el acceso a los departamentos, generalmente una persona tendría que pasar por departamentos anteriores para llegar al suyo. Esto era porque no había pasillos ni corredores en la gran mayoría de las insulas. A su vez las escaleras generalmente eran verticales y pasaban de departamento a departamento. Haciendo que fueran como un laberinto complejo y difícil de sortear para los recién llegados.

miércoles, 7 de abril de 2010

Pompeia

Historia de Pompeia.



Las tablillas de madera o cera mostradas aquí eran de uso común como equivalente barato y desechable del papiro.
La ciudad fue fundada en el Siglo VII a. C. por los oscos, un pueblo de la Italia central, en una colina cerca de la desembocadura del río Sarno, utilizada previamente como puerto seguro por navegantes griegos y fenicios. Cuando los etruscos suponían una amenaza, Pompeya se alió con los griegos, quienes dominaban la bahía de Nápoles. En el siglo V a. C. los Samnitas conquistaron Pompeya y otras ciudades de la región (Campania). Los nuevos gobernantes impusieron su arquitectura y ampliaron la ciudad. Se cree que durante la dominación samnita, los romanos conquistaron la ciudad durante un corto período, pero esas teorías nunca han podido ser verificadas.
Pompeya participó en la guerra que las ciudades de la Campania iniciaron contra Roma, pero en el año 89 a. C. fue asediada por Lucio Cornelio Sila. Aunque las tropas de la Liga Social, comandadas por Lucio Clemento ayudaron en la resistencia a los romanos, en el año 80 a. C. Pompeya se vio obligada a aceptar la rendición tras la conquista de Nola. Después de éste episodio se convirtió en una colonia con el nombre de Colonia Cornelio Veneria Pompeianorum'. La ciudad se transformó en un importante punto de paso de mercancías que llegaban por vía marítima y que eran enviadas hacia Roma o hacia el sur de Italia siguiendo la cercana Via Appia.
En el año 62 un terremoto dañó seriamente Pompeya y otras ciudades cercanas. Durante el período que va entre ese año y el 24 de agosto del año 79 [1], año de la erupción del Vesubio, la ciudad fue reconstruida, quizá con mayor suntuosidad en los edificios y el arte que antes. En el momento de la erupción, la cercanía de las próximas elecciones para ocupar cargos públicos servía de acicate a los más ricos de la ciudad para destinar dinero a la reparación de templos y otros edificios públicos, intentando ganarse así el voto popular. Varios de estos edificios conservan placas en honor de sus reparadores.
Trabajos arqueológicos [editar]



Calle pavimentada.


Jardín de los fugitivos.


Foro de Pompeya.
Gruesas capas de ceniza cubrieron dos ciudades situadas en la base de la montaña, y sus nombres y localizaciones fueron olvidados. Herculano fue redescubierta en 1738, y Pompeya en 1748.
Intervino como patrono y visitante frecuente de los trabajos, el Rey Carlos VII de Nápoles, mucho más conocido como Carlos III de España entre 1759 y 1788 en que muere en Madrid. Este Rey siguió también y patrocinó expediciones arqueológicas hispanas en Yucatán, sobre restos de pirámides mayas, hoy conocidísimas.
Fue ingeniero director de los trabajos de Pompeya y Herculano el aragonés Roque Joaquín de Alcubierre y colector y mantenedor de muchas esculturas encontradas durante una treintena de años, hoy preservadas en Madrid, Roma y Nápoles.
Desde entonces, ambas villas han sido excavadas revelando numerosos edificios intactos, así como pinturas murales. Realmente el descubrimiento tuvo lugar en el año 1550, cuando el arquitecto Fontana estaba excavando un nuevo curso para el río Sarno. Pero hubo que esperar 150 años antes de que se iniciara una campaña para desenterrar las ciudades. Hasta esa fecha, se asumía que Pompeya y Herculano se habían perdido para siempre.
Se ha sostenido la teoría (sin demostrar) de que Fontana, inicialmente encontró algunos de los famosos frescos eróticos, y debido a la estricta moral reinante en su época los enterró de nuevo en un intento de censura arqueológica. Excavadores posteriores plasmaron en sus informes que los lugares en los que estaban trabajando habían sido desenterrados y enterrados de nuevo con anterioridad.
El foro, los baños, muchas casas y algunas villas permanecieron en un sorprendente buen estado de conservación. Un hotel de 1000 m² fue descubierto a escasa distancia de la ciudad, y hoy en día se le conoce como "Gran Hotel Murecino".
Pompeya es la única ciudad antigua de la que se conoce de forma precisa su estructura topográfica, sin modificaciones posteriores. No estaba distribuida en un plano regular como solía ocurrir con las ciudades romanas, debido a la irregularidad del terreno. Pero sus calles eran rectas y formaban una rejilla al más puro estilo romano, con su cardo y su decumano. Estaban pavimentadas con piedras poligonales y había casas y comercios a ambos lados.
Daños sísmicos y volcánicos [editar]
Un importante área de las investigaciones se centra en las estructuras que estaban siendo restauradas durante la erupción (presumiblemente dañadas en el terremoto del año 62). Algunas de las pinturas antiguas dañadas pudieron ser cubiertas con nuevos frescos, y se utilizan modernos instrumentos para analizar las pinturas ocultas. La razón más probable por la cual esas estructuras todavía estaban siendo reparadas 10 años después del terremoto era la creciente frecuencia de pequeños temblores que precedieron a la erupción.
Durante las excavaciones, ocasionalmente eran hallados huecos en la ceniza que habían contenido restos humanos. En 1860, el arqueólogo italiano Giuseppe Fiorelli sugirió rellenar estos huecos con yeso, obteniendo así moldes que mostraban con gran precisión el último momento de la vida de los ciudadanos que no pudieron escapar a la erupción. En algunos de ellos la expresión de terror es claramente visible. Otros se afanan en tapar su boca o la de sus seres queridos con pañuelos o vestidos tratando de no inhalar los gases tóxicos, y alguno se aferra con fuerza a sus joyas y ahorros. Tampoco falta quien prefirió ahorrarse el tormento quitándose la vida, conservándose su cuerpo junto a pequeñas botellitas que contenían veneno. Los perros guardianes siguen encadenados a las paredes de las casas de sus amos, al igual que los gladiadores del anfiteatro (en este último caso, acompañados de una misteriosa mujer cargada con todas sus joyas de gala).
El número actual de víctimas detectadas es de unas 2000, y es de esperar que aparezcan muchas más en las partes de la ciudad que todavía no han sido excavadas.


Los bien conservados frescos de Pompeya son una muestra excelente de la cultura de la ciudad.
Un fotograma único [editar]
La ciudad ofrece un cuadro de la vida romana durante el siglo I. El momento "inmortalizado" por la erupción evidencia literalmente hasta el mínimo detalle de la vida cotidiana. Por ejemplo, en el suelo de una de las casas (la de Sirico), una famosa inscripción Salve, lucrum ("Bienvenido, dinero"), quizás con intención humorística, nos muestra una sociedad comercial perteneciente a dos socios, Sirico y Numiano (aunque este último bien podría ser un apodo, ya que numus significa moneda). En otras casas abundan los detalles sobre diversos oficios, como los trabajadores de la lavandería (fullones). "Pintadas" grabadas en las paredes son muestras del latín empleado en la calle.
En el año de la erupción, se calcula que la población de Pompeya era de unas 20.000 personas. La ciudad estaba situada en una zona donde abundaban las villas vacacionales, y contaba con numerosos servicios: el macellum (gran mercado de alimentos), el pistrinum (molino), los thermopolia (una especie de taberna que servía bebidas frías y calientes), las cauponae (pequeños restaurantes) y un anfiteatro.
En 2002 un importante descubrimiento en la desembocadura del río Sarno reveló que en el puerto también había viviendas, muchas de ellas palafitos con un sistema de canales que sugieren una cierta similitud con Venecia.
Pompeya hoy [editar]

Pompeya se ha convertido en un destino turístico popular de Italia. Actualmente es parte del Parque nacional del Vesubio, más amplio, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997. Las «zonas arqueológicas de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata» se registraron con el código conjunto de 829 y las siguientes localizaciones, todas ellas en la provincia de Nápoles, región de Campania:
Código Nombre Localidad Coordenadas
829-001 Pompeya 40°45′04″N 14°29′10″E
829-002 Villa de los Misterios (Villa dei Misteri) Pompeya 40°45′14.5″N 14°28′40.7″E
829-003 Herculano 40°48′20″N 14°20′52″E
829-004 Villa de los Papiros (Villa dei Papiri) Herculano 40°48′32″N 14°20′37″E
829-005 Teatro de Herculano 40°48′30.0″N 14°20′51.4″E
829-006 Villa Poppea Torre Annunziata 40°45′25.4″N 14°27′09.2″E
819-007 Villa B Torre Annunziata 40°45′22.6″N 14°27′22.6″E
Para combatir los problemas relacionados con el turismo, el cuerpo rector de Pompeya, la Soprintendenza Archaeological di Pompei ha comenzado a emitir nuevas entradas para permitir a los turistas visitar también ciudades como Herculano y Estabia así como la Villa Poppaea, con la finalidad de animar a los visitantes a ver estos lugares y reducir la presión sobre Pompeya.
Pompeya es también una fuerza directriz detrás de la economía de la vecina ciudad de Pompei. Muchos residentes tienen empleos en el negocio del turismo y la hostelería, sirviendo como conductores de autobús o taxi o camareros. Las ruinas pueden alcanzarse simplemente caminando desde la ciudad moderna a través de varias entradas, hay aparcamientos para coches y las entradas son también accesibles para los turistas a través de una línea férrea desde la ciudad moderna, o en una línea de tren privada, la Circumvesuviana, que va directamente al lugar antiguo.
Excavaciones en el lugar han cesado, en general, debido a una moratoria impuesta por el superintendente del lugar, profesor Pietro Giovanni Guzzo. Además, el lugar está menos accesible a los turistas, en general, con menos de un tercio de todos los edificios abiertos en los años sesenta disponibles actualmente para la visita pública. No obstante, las secciones de la ciudad antigua abiertas al público son amplias, y los turistas pueden pasar muchos días explorando la totalidad del lugar.
Los monumentos y sitios de interés arqueológico [editar]

La Puerta Marina [editar]
Se trata de la puerta principal a las excavaciones, así denominada porque daba al mar. En la antigüedad se conocía como Puerta Neptuno. Está formada por dos aberturas cubiertas por una bóveda de piedra. Una de ellas era para los peatones, la otra, algo más ancha, permitía el paso de animales y cabalgaduras. No era, originalmente, una entrada importante debido al fuerte declive de la calle que la hacía inaccesible para el tránsito de carruajes.
El Antiquarium [editar]


Calle de Pompeya
El Anticuario de Pompeya fue construido en 1861 y destruido en 1943 debido a un intenso bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial. Fue reconstruido en 1948 de acuerdo a modernos criterios museológicos, a fin de ofrecer un cuadro completo de la historia de la ciudad.
Tiene cuatro salas: la primera contiene testimonios de la Pompeya presamnita, especialmente material de la necrópolis de la Edad del Hierro (siglos XI a VII a. C.) del Valle del Sarno. La segunda conserva material de los siglos III y II a. C., especialmente terracota, cerámicas etruscas y esculturas de tufo. La tercera y cuarta salas contienen elementos del período romano de Pompeya, incluidos los moldes de yeso de personas y animales sorprendidos por la erupción, así como elementos domésticos y representativos de la vida cosila y comercial de la ciudad.
El Foro [editar]


Foro
El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.
Constaba de un área libre de 145 m. de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.
Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores exponían sus productos al público, se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía negociar.
Al foro se accedía mediante una gran puerta de bronce, dentro del foro no se permitía el transporte carruajes.
En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos sería: "Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que están durmiendo".
La Basílica [editar]


La Basílica
Artículo principal: Basílica de Pompeya
Se trata de la sede de la administración de justicia y junto con el Foro constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La época de la fundación se calcula hacia el 120 a. C.
El Templo de Apolo [editar]
Frente a la Basílica se encuentra el Templo de Apolo, el edificio religioso más importante de Pompeya. El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la región de Campania. En Pompeya, como lo han demostrado las investigaciones realizadas en el área de este templo, se remonta al siglo VI a. C., si bien su aspecto actual recoge una remodelación del siglo II a. C. y una restauración posterior al terremoto del 62 d. C., que al momento de la erupción aún no se había terminado.
Se supone que además de Apolo (de quien se encontró una estatua en el acto de arrojar una flecha), otras divinidades eran veneradas en este recinto: Diana cazadora y Mercurio.
El Templo de Júpiter [editar]


Templo de Júpiter
El Templo de Júpiter cierra la plaza del Foro en el lado norte. Si bien en su origen fue sólo dedicado a Júpiter, después del año 80 a. C. fueron también veneradas Juno y Minerva. El templo fue construido en el siglo II a. C., fue gravemente dañado por el terremoto del año 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupción del Vesubio.
El Mercado, el Templo de los Lares y el Templo de Vespasiano [editar]


El Mercado
El Macellum era un gran mercado cubierto con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido en la época del Imperio.
Al lado del mercado se encontraba una amplia construcción de la misma época, identificado como el Templo de los Lares Públicos, es decir, de las divinidades tutelares de la ciudad, a las cuales había sido dedicado después del terremoto que había aterrorizado a los pompeyanos.
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Templo de Vespasiano
Inmediatamente después se encontraba el Templo de Vespasiano, con un altar de mármol esculpido que representa la escena de un sacrificio
El edificio de Eumaquia [editar]


Edificio de Eumaquía
Este edificio albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos, toma su nombre de la sacerdotisa Eumaquia y fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, así como a Livia, esposa de Augusto, tal como reza una inscripción en el arquitrabe del pórtico.
Lamentablemente, esta construcción sufrió grandes daños durante el terremoto del año 62, y los trabajos de restauración no estaban muy avanzados cuando ocurrió la erupción del Vesubio.
En el patio fue hallada la estatua de Eumaquía y hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
El Lupanar [editar]


Fresco erótico
De lupa que en latín significa loba que es como se conocía a las prostitutas, el Lupanar era el más importante de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.
Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.
El Lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas.
Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso era reservado a una clientela más acomodada.
La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos eróticos desde su entrada principal, que muestra a Príapo con dos penes sostenidos por las manos.
El Foro Triangular [editar]
Se trata de un área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se aprecia una vista panorámica de la costa. Se accede a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.
En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcello, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad, también se dedicó más tarde al culto de Minerva.
El Teatro Grande [editar]


Teatro Grande
Adyacente al Foro Triangular se encuentra el Teatro Grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividida en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.
El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.
Las Termas Stabianas [editar]


Apodypterium - Termas Stabianas
Sobre la Via Stabiana luego del cruce con la Via dell'Abbondanza, se encuentran las Termas Stabianas, las más antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones, la última de ellas tuvo lugar luego del terremoto del año 62. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.
Tanto la sección masculina como la femenina estaba compuesta por una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otros ambientes, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.
Las Termas Centrales [editar]
Las Termas Centrales fueron ampliadas luego del terremoto del año 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, se puede asemejar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.
La casa del Fauno [editar]


El Fauno
La Casa del Fauno es una de las más lujosas construcciones de Pompeya. La casa tiene sus orígenes en la edad samnítica, cuando era amplia pero modesta. A fines del siglo II a. C. pasa a ocupar una manzana entera y recibe una suntuosa decoración a base de estuco y mosaicos. En la parte anterior de la entrada se encuentra el saludo HAVE, que en latín quiere decir Bienvenido. El ingreso está provisto de puerta doble y en el vestíbulo se encuentran dos atrios, uno de ellos, el principal, contiene una pequeña fuente con una pequeña estatua de un fauno danzante que ha dado el nombre a la casa. (El original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles).
Se supone que era la morada de P. Sila, sobrino del dictador Sila, quien tuvo la misión de organizar la colonia romana y de conciliar los intereses de los colonos con los de los antiguos habitantes. En uno de los pisos de la casa se encontró una de las más grandes y bellas escenas realizadas en mosaico: la Batalla de Issos, entre Alejandro Magno y Darío III Codomano, que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
Las Termas del Foro [editar]
Las Termas del Foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, son de mucho interés debido a la elegante decoración y el excelente estado de conservación del calidarium y del tepidarium de la sección masculina.
Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro de encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al tepidarium, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. Allí se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente, donado por Marcus Nigidius Vaccula. Del tepidarium se accede directamente al ambiente para baños cálidos, el calidarium calefaccionado con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.
Esta habitación está dotada de dos bañeras: el alveus, de forma rectangular, para los baños calientes, y el labrum, con agua fría.
La Casa del Poeta Trágico [editar]


Cave Canem
La Casa del Poeta Trágico debe su nombre a un mosaico que representaba a un instructor de actores de teatro (hoy en el Museo Antropológico Nacional de Nápoles), y su fama a una serie de frescos de temas heroicos y míticos. Entre las ilustraciones se encuentra una acerca del sacrificio de Ifigenia. Se trata de una casa de modestas dimensiones pero decorada con mucha elegancia, probablemente una muestra de una clase media enriquecida durante los últimos años de la ciudad.
A los lados de la puerta se encontraban dos mostradores (que indican que el dueño de la casa también se dedicaba al comercio), y sobre el piso se encontraba la inscripción Cave Canem (Cuidado con el perro) al lado de la imagen de un perro sujeto por una cadena.
En el resto de la casa pueden encontrarse más frescos y mosaicos, entre ellos, imágenes de Admeto y Alcestis, Venus, Ariadna, Teseo y Narciso.
La Villa de los Misterios [editar]
Artículo principal: Villa de los Misterios


Villa de los misterios (detalles)
La Villa de los Misterios es uno de los edificios suburbanos de Pompeya, situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los límites de la ciudad. Se trata de una construcción que presenta una disposición armoniosa y singular de sus ambientes y una superlativa colección pictórica. Fue construida en la primera mitad del siglo II a. C. y fue muchas veces remodelada y ampliada. Se presenta como una construcción de cuatro lados circundada por una terraza panorámica. Después del terremoto del año 62 la Villa cambió de propietarios y de usos: de vivienda señorial pasó a establecimiento agrícola.
Los usos finales de esta Casa constituyen el ejemplo de una vivienda de gran lujo unida a una explotación agrícola ganadera. Integrada al paisaje mediante grandes pórticos y galerías que dan a jardines colgantes, la Villa de los Misterios se muestra muy distinta de las casas encontradas en la ciudad.
Si bien casi todas sus paredes se encuentran decoradas con pinturas, destacan una serie de grandes frescos que se supone que representaban la iniciación de las esposas a los Misterios Dionisíacos. En la llamada Sala de la Gran Pintura, se desarrollan una serie de frescos que datan del siglo I a. C., que representarían los momentos sucesivos de un ritual que Roma intentó limitar sin mucho éxito.
Las imágenes son muy elocuentes: un niño leyendo el ritual bajo la supervisión de una matrona, una joven que lleva una bandeja con ofrendas, un grupo de señoras en una celebración sacramental, un sileno que toca una lira mientras una jovencita ofrece su seno a una cabra, otro viejo sileno ofrece bedidas a un pequeño sátiro mientras otro más joven le alcanza una máscara teatral, entre muchas otras. También se representan las bodas de Dionisio y Ariadna.
Bibliografía [editar]

jueves, 18 de marzo de 2010

El Minotauro y el laberinto.

El Minotauro




Era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Su nombre significa "Toro de Minos", y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.

Existen varias versiones acerca de la afrenta que ocasionó que la esposa de Minos, Pasífae, tuviera la necesidad de unirse al toro de Creta. La versión más extendida dice que Minos, hijo de Zeus y de Europa, pidió a Poseidón apoyo para suceder al rey Asterión de Creta frente a sus hermanos Radamantis y Sarpedón y ser reconocido como tal por los cretenses. Poseidón lo escuchó e hizo salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su nombre.Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como incontenible por el hermoso toro que Minos guardó para sí. Otras historias cuentan que, o cada año Minos daba el mejor de sus toros en sacrificio a Poseidón, y que en cierto año hizo una excepción al impresionarse de las cualidades de su toro por lo que Poseidón igual se enfadó, o bien se narra que el toro blanco fue enviado por Afrodita para vengarse de Helios, padre de Pasífae, por descubrirla amante de Ares. Otra fuente afirma que fue Zeus quien regaló a su hijo Minos un bellísimo toro blanco para ser sacrificado en honor a Poseidón.

Minos, que no prestaba atención a su esposa, dejó que hiciera cuanto quisiese, y así, ella intentó seducir al toro de diversas formas, pero ninguna dio resultado. Finalmente pidió ayuda a Dédalo, el artífice refugiado más hábil de Creta -y de toda la mitología griega. Dédalo construyó entonces una vaca o ternera de madera, hueca, de forma que Pasífae pudiera esconderse en su interior.La reina regresó dentro del simulacro a donde el toro, y éste, convencido por la perfección del disfraz, correspondió su amor y Pasífae pudo consumar su poderosa y ciega pasión inspirada por el dios. El resultado de esta unión contra natura es Asterión, el Minotauro.


El laberinto



El castigo de Poseidón continuaba. El Minotauro sólo comía carne humana, y conforme crecía se volvía más salvaje. Cuando la criatura se hizo incontrolable, Minos ordenó a Dédalo construir una jaula gigantesca de la cual el Minotauro no pudiera escapar. Dédalo entonces construyó el laberinto, una estructura gigantesca compuesta por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, entrecruzándose entre ellos, de los cuales sólo uno conducía al centro de la estructura, donde el Minotauro fue abandonado.

A la par que el laberinto encerraba al Minotauro, uno de los hijos de Minos, Androgeo, fue asesinado en Atenas después de una competición olímpica donde quedó campeón. El rey de Creta declaró la guerra a los atenienses y a su rey, Egeo. Minos atacó el territorio ateniense y, ayudado por la peste que azotó a los asediados, conquistó Megara e hizo rendir a Atenas. La victoria de Minos imponía varias condiciones por la rendición, y se dice que el oráculo de Delfos fue quien aconsejó a los atenienses a ofrecer un tributo a Creta. Así, una de las condiciones emergentes era entregar a siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro. Existen dos versiones conocidas acerca de la frecuencia de este tributo. Según una historia, las catorce vírgenes eran enviadas anualmente; en cambio, otra versión dice que los siete muchachos y siete doncellas eran llevados cada nueve años. Los catorce jóvenes eran internados en el laberinto, donde vagaban perdidos durante días hasta encontrarse con la bestia, sirviéndole de alimento.


La llegada de Teseo a Creta




Años después de impuesto el castigo a los atenienses, Teseo, hijo de Egeo, se dispuso a matar al Minotauro y así liberar a su patria de Minos y su condena. Se cuentan dos cosas acerca de cómo llegó Teseo a introducirse en el laberinto de Creta. Unos dicen que después de ayudar a Egeo contra los Palántidas, Teseo se enteró del sacrificio de los jóvenes y decidió él mismo ser parte de la ofrenda para enfrentarse a la bestia. Otra narración dice que era el propio Minos quien elegía a los jóvenes que servirían de alimento al Minotauro, y, enterado del aprecio que sentía Egeo por Teseo, quiso que él fuera comido en el laberinto. Era la tercera vez que catorce jóvenes atenienses iban a ser sacrificados en favor de la bestia antropófaga cuando Teseo llegó a Creta, 27 años después de iniciado el terror del Minotauro.
Al llegar a Creta, los jóvenes fueron presentados a Minos. Teseo conoció entonces a Ariadna, hija del rey, quien se enamoró de él. La princesa rogó a Teseo que se abstuviera de luchar con el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo la convenció de que él podía vencerlo. Ariadna, viendo la valentía del joven, se dispuso a ayudarlo, e ideó un plan que ayudara a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que derrotara a la bestia.


El laberinto de Creta





El Laberinto de Creta es, en la mitología griega, el laberinto construido por Dédalo para esconder al Minotauro.
Se piensa en la actualidad que la leyenda del laberinto tiene su base en el palacio de Cnossos. Una construcción tan sofisticada y de alta tecnología como dicho palacio, repleto de múltiples habitaciones y con todas las mejoras conocidas por la tecnología de entonces (incluyendo un sistema de alcantarillado) debió haber parecido a los aqueos algo intrincado. Apoya esta tesis el hecho de que en el palacio de Cnossos se han encontrado dibujos de hachas de doble filo por doquier, que en griego se llaman labrys, y que habrían dado nombre a la construcción. El laberinto de la leyenda griega también podría tomar como referencia la cueva de Gortina en la misma isla o las danzas que se celebraban en las islas egeas en las que los danzantes de la mano recorrían un trazado laberíntico.
Dédalo era un ateniense desterrado a Creta. Fue el constructor del laberinto, donde Minos hizo encerrar al terrible Minotauro, que era aplacado periódicamente con sacrificios humanos. Caído Dédalo en desgracia, fue encerrado, junto a su hijo Ícaro, en el mencionado laberinto. Pero Dédalo construyó para sí y su hijo unas alas con las que, salvando los muros de la extraña prisión, se remontaron sobre el Mediterráneo. Ícaro, desdeñando los consejos de su padre, voló tan cerca del sol que sus rayos derritieron la cera de sus alas, precipitándose al mar.




jueves, 25 de febrero de 2010

jueves, 18 de febrero de 2010

Espartaco, el gladiador que combatió a Roma




Jefe de una rebelión de esclavos en Roma (Tracia, ? - Lucania, 71 a. C.). Al parecer era un desertor del ejército romano, que había sido capturado y vendido como esclavo a un entrenador de gladiadores de Capua llamado Léntulo. En el 73 a. C. consiguió escapar junto con otros 70 esclavos y desencadenó una rebelión en el sur de Italia.

Refugiado en la zona del Vesubio, aprovechó sus conocimientos militares y sus innegables dotes organizativas para formar un verdadero ejército, que llegó a tener más de 70.000 hombres. Intentó sacarlos de Italia para garantizar su libertad, pero después de seguirle hasta el norte de la Península (Galia Cisalpina), sus hombres no quisieron atravesar los Alpes y prefirieron permanecer en Italia, divididos en bandas dedicadas al saqueo.

Espartaco regresó al sur con los que le quedaban, con intención de escapar por mar. Había derrotado seis veces a las tropas que Roma había enviado contra él; pero, ante el temor a que intentara apoderarse de la ciudad, Marco Licinio Craso fue nombrado procónsul con mando sobre diez legiones para acabar con la rebelión.

En el 71 a. C. Craso sorprendió y venció a lo que quedaba del ejército rebelde en Lucania, donde murió Espartaco. Pompeyo y Lúculo terminaron de limpiar Italia de bandas de esclavos fugitivos, crucificando a cuantos capturaron. La imagen de Espartaco como libertador de las masas oprimidas explica que, ya en el siglo XX, diera nombre al periódico de Karl Liebknecht y a la corriente comunista que éste lideró durante la revolución alemana de 1918-19 (los «espartaquistas»).


LA LEYENDA

La fundación de Roma se ha mantenido envuelta en la leyenda, ya que no existen testimonios escritos sobre los hechos acaecidos.

Recién en el siglo V a.C. algunos historiadores griegos se refirieron a la fundación de Roma por el héroe troyano Eneas. La primera obra histórica romana, que no se conservó, salvo algunas citas, perteneció al senador Quinto Fabio Píctor, y estaba escrita en griego. Allí se hacía referencia a Rómulo como fundador de Roma. Posteriormente la historia romana, plagada de mitos, fue consolidada por las obras de Virgilio, Ovidio y Tito Livio.

Estas versiones, de dudosa autenticidad, refieren a que el héroe troyano Eneas, pudo huir de su ciudad antes que fuera destruida, durante la guerra de Troya, por los ejércitos del griego Agamenón.
Eneas, padeció muchas desventuras durante su paso por el mar Mediterráneo. Relata Virgilio, en la Eneida, que cuando Eneas llegó a Cartago, se enamoró, siendo correspondido por la reina Dido o Elisa, quien le pide que se quede junto a ella.

Sin embargo, es más fuerte para Eneas cumplir la voluntad del dios Júpiter, que le había ordenado fundar una ciudad nueva, y eso motivó que abandone a la reina cartaginesa, quien presa de un inmenso dolor se suicidó, utilizando la espada que Eneas había dejado al partir.

Este relato es un posible intento de explicación de la discordia que siempre existió entre romanos y cartagineses.

Eneas arribó al Lacio, lugar en el que fundó la ciudad de Lavinium. A su muerte, su hijo, Cayo Ascanio, se dirigió al centro de Italia, en los montes albanos, donde fundó una ciudad, (a mediados del siglo XII a. C) a la que denominó Alba Longa. En ella reinaron los sucesores latinos de Eneas, durante cuatrocientos años, hasta que se originó una disputa por el poder entre los hermanos Numitor y Amulio, hijos del rey Procas. Numitor asumió el trono, pero Amulio lo derrocó.

Numitor tenía una hija, Rea Silvia, que despertó el temor de Amulio por la idea de que esta o su descendencia en el caso de algún día la tuviera, decidieran vengarse de él, lo cual fue confirmado proféticamente.

Por ese motivo, consagró a su sobrina como sacerdotisa vestal, o sea encargada de mantener encendido el fuego sagrado en honor a la diosa Vesta, función que requería conservar la virginidad. Pero el Dios Marte y Rea Silvia se enamoraron, y de esa unión nacieron los gemelos, Rómulo y Remo.

Amulio ordenó dar muerte a los gemelos, pues según una profecía, éstos serían los encargados de vengar la muerte de su abuelo, orden que fue desoída por el siervo encargado de la misión, quien los colocó en una bolsa que dejó en la orillas del río Tíber. Los niños, llevados por la corriente, llegaron a un lugar que no está determinado, donde supuestamente fueron amamantados por una loba llamada Luperca. Otros autores sostienen que quien se encargó de los pequeños, fue la esposa del pastor Fáustulo, de nombre Acca Laurencia, a la que apodaban “La Loba” porque era asidua concurrente de los lupanares (prostíbulos).

Rómulo y Remo, al hacerse adultos, derrocaron a Amulio y restablecieron en el trono a su abuelo, quien los recompensó otorgándoles tierras, donde ellos pudieran fundar su propio reino. El lugar seleccionado fue el septimonium, ubicado en un lugar cercano a siete colinas (Quirinal, Viminal, Esquilino, Aventino, Celio, Cpitolio y Palatino).

El problema se suscitó en saber a cual de los dos hermanos le correspondería el trono, decidiendo los dioses, al consultarse el vuelo de las aves, que el trono sería para Rómulo (aparentemente el que viera volar más aves sería el elegido). Éste marcó los límites de la ciudad, escogiendo el Palatino, entre las siete colinas existentes en la desembocadura del río Tiber, donde se levantarían las murallas, con un arado, lo que provocó la burla de Remo, quien saltó sobre los surcos.

Rómulo castigó a su propio hermano con la muerte, ya que los muros y puertas de las ciudades eran consideradas cosas santas y quiso demostrar con este acto, que nadie quedaba exento del cumplimiento de las normas.

Esta leyenda conserva varias semejanzas con el origen del imperio persa, ya que Ciro también había sido abandonado al nacer, pues el rey medo Astiages, había prometido darle muerte. También salvó milagrosamente su vida, por la intervención de una perra y luego fundó un imperio (si bien Rómulo sólo fundó una ciudad).
Seguramente la autenticidad histórica de este relato es sumamente discutible y no ha podido probarse.

Sin embargo hay datos que pueden resultar relevantes, como la importancia de ciertos centros religiosos en Lavinium y Alba Longa. En esta zona se han hallado restos arqueológicos de antiguos asentamientos. Lo que no ha podido establecerse es que Roma haya sido fundada con posterioridad a esas ciudades, ya que aparentemente los restos encontrados se remontarían a fechas similares. Aparentemente los cuatrocientos años que median entre la llegada de Eneas, y la fundación de Roma por Rómulo, donde hubo una dinastía de reyes en Alba, sería fruto de la leyenda popular.

La fecha exacta de la fundación de Roma también es un hecho muy cuestionable. Los romanos estaban de acuerdo en que su ciudad fue fundada en el siglo VII a. C., pero el año exacto no fue determinado fehacientemente. Hubo muchas fechas tentativas. Así por ejemplo, el ya citado Fabio Píctor, estableció para este acontecimiento el año 748.

Fue a fines de la República cuando se adoptó como fecha, el 21 de abril del año 753 a. C., a propuesta del erudito, Terencio Varrón. El 21 de abril se escogió por ser un día festivo, consagrado a Pales, diosa de los pastores. Sin embargo se han encontrado tumbas en el valle del Foro, que aparentemente remontarían al sigo X a. C.

El nombre de Roma no es menos discutido, ya que algunos lo atribuyen a Rómulo, su fundador, mientras que la teoría con más adeptos es la que lo hace derivar de Rumon, designación etrusca del río Tíber.

EL RAPTO DE LAS SABINAS

Ya fundada la ciudad de Roma se presentó el inconveniente de que no existían mujeres. Para procurárselas, el rey invitó a un festejo al pueblo vecino de los sabinos, con el propósito de que en un momento determinado cada uno de los romanos tomaría una de las mujeres solteras invitadas y se la llevaría consigo a Roma. Esto sucedió, pero el rey Rómulo no escogió mujer soltera, sino a la esposa del rey de los sabinos, llamada Hersilia. Enfrentados Rómulo y el esposo de Hersilia, éste último resultó muerto, y las damas sabinas se manifestaron contrarias al desarrollo de una guerra, ya que estaban muy conformes con su nuevo estado de esposas de los ciudadanos romanos. Los romanos se caracterizaron por el buen trato dado a sus mujeres.

lunes, 25 de enero de 2010

Perseo y la Gorgona

Perseo es un semidiós de la mitología griega, hijo de Dánae. Ésta había sido encerrada por su padre, Acrisio el rey de Argos, en una torre, para impedir que tuviera trato con varón, ya que una profecía le había anunciado que moriría a manos de su nieto. Sin embargo, Zeus se metamorfoseó en lluvia de oro y consiguió acceder a la estancia de Dánae y dejarla encinta.

Dánae engendró a Perseo, y al enterarse Acrisio los arrojó al mar en un cofre. Tras vagar durante mucho tiempo a la deriva, llegaron al reino de Sérifos, donde fueron recogidos por Dictis, hermano del gobernante de la isla, el tirano Polidectes, que es para Perseo como un padre.

La belleza de Dánae hizo que Polidectes también cayera enamorado de ella. Pensando que el joven Perseo podía ser un estorbo en sus planes intentó librarse de él mediante una estratagema. Esta consistía en hacer creer a todo el mundo que pretendía conquistar a la princesa Hipodamía. Polidectes pidió a los habitantes de la isla que le entregasen un caballo cada uno como presente para poder ofrecer como regalo a la princesa. Al no tener ningún caballo que ofrecerle, Perseo le prometió traerle la cabeza de Medusa, una de las tres Gorgonas que podía convertir en piedra a los hombres sólo con su mirada. Polidectles aceptó satisfecho el ofrecimiento, pensando que la misión era un suicidio y el joven nunca regresaría.

Sin embargo, Zeus decidió ayudar a su hijo por lo que pidió a los dioses Atenea y Hermes que le prestaran su ayuda. Hermes le dio una espada con la que poder cortar la cabeza de Medusa mientras que Atenea le regaló un brillante escudo y le aconsejó sobre las tareas que tendría que realizar. Con el fin de encontrar el escondite de Medusa, Perseo fue en busca de las Grayas, tres brujas que sólo tenían un mismo ojo y un mismo diente y que compartían pasándoselos una a la otra. Perseo les arrebató el ojo y el diente, obligándolas a confesar donde estaba situada la residencia de Medusa a cambio de devolvérselos.

En su camino, Perseo se encontró con las náyades, de las que consiguió un zurrón mágico, el casco de Hades, que permitía volver invisible al que lo llevara puesto, y unas sandalias aladas. Con la ayuda de estos objetos logró introducirse en la residencia de las gorgonas. Usando el escudo como espejo logró cortar la cabeza de Medusa sin tener que mirarla. De la sangre de Medusa nació el caballo alado Pegaso.

De vuelta a su hogar, Perseo encontró a Andrómeda encadenada a una roca, lugar donde había sido dejada por sus padres Cefeo y Casiopea para ser devorada por el monstruo marino Ceto. Esto se debe a que Casiopea habia presumido ser tan bella como las nereidas, las ninfas del mar. Como cástigo Poseidon condenó a Andrómeda a ser devorada por Ceto. Perseo se enamoró de Andrómeda por lo que la liberó y mató al monstruo, convirtiéndolo en coral al mostrarle la cabeza de Medusa. Se quiere casar con Andrómeda. pero la joven ya tenía otro pretendiente, Agenor el rey de Tiro al que no le gustó que su novia se emparejara con otro; entonces Perseo no tiene más remedio que convertirlo a él y a los que lo acompañan, en piedra. Perseo y Andrómeda lograron finalmente casarse (después llegaron a tener seis hijos: Perses, Alceo, Heleo, Méstor, Esténelo y Electrión, y una hija llamada Gorgófone). Luego regresa a Serifos. Allí, Dictis y Dánae se han refugiado en un templo huyendo del acoso de Polidectes. El rey está muy ufano en su palacio pensando que se ha librado de Perseo.

Perseo se presenta ante Policdetes y ante toda su corte, pero ellos empiezan a burlarse de él, entonces, mirando hacia otro lado, saca la cabeza de Medusa y se la muestra; todos quedan petrificados con una expresión de incredulidad en sus rostros, en especial Polidectes.

Perseo devuelve todos los objetos mágicos y le regala a Atenea la cabeza de Medusa, que desde ese momento ella incorpora a su escudo. Después decide regresar a Argos.

Acrisio se entera de que su nieto viaja para encontrarse con él y pone tierra de por medio. Cuando Perseo llega, no lo encuentra. Está en un reino vecino, Larisa, presenciando unos juegos. Perseo lo sigue. Una vez allí, los organizadores le proponen participar en los juegos. Perseo acepta en lo del disco. Cuando lo tira, lo hace con tan mala fortuna que golpea a Acrisio y lo mata, cumpliéndose así la profecía.

Pero en Perseo no había ningún espíritu de rencor ni de venganza y, debido a esta muerte accidental, no quiso seguir gobernando su legítimo reino, Argos. En con*secuencia, intercambió los reinos con su vecino y tío, y construyó para sí una ciudad poderosa, Micenas, en la que vivió largo tiempo con su familia en amor y honor.